Lo que imaginamos solo en la ficción, ya inunda el presente. La revolución de las máquinas ha llegado, pero tal vez muchos no se han dado cuenta. Tal vez, porque no se desarrolla como esperábamos.
Algunos pertenecemos al grupo de fans de la película Yo, Robot (basada en el libro homónimo del maestro Isaac Asimov). En la versión fílmica, los robots con forma humanoide evolucionan hasta razonar que las personas no son capaces de preservarse a sí mismas, y deciden tomar el control de todo. «Mi lógica es innegable», recita V.I.K.I.
Este puede ser el temor clásico acerca de la Inteligencia Artificial. Pero como aún no hemos visto un robot de rostro humano y con tal nivel de razonamiento, puede que ignoremos el avance vertiginoso de la inteligencia artificial. Sin saberlo algunos, ya cohabitamos con ella desde hace años, e incluso le necesitamos para tareas diarias.
IA presente cada mañana
Sí, ya están entre nosotros, evolucionando, aunque en el barullo de las calles nadie se entere. Toda vez que utilizamos el asistente de Apple, de Amazon, que buscamos una traducción, la respuesta a nuestra pregunta en Google o Tiktok, que utilizamos un asistente para escribir, que vemos una serie en streaming, las semillas de la inteligencia artificial ya florecen ahí.
Porque IA no solo es un robot físico que pueda seguir nuestros pasos por la casa y hacer labores domésticas, sino que es el valioso algoritmo; ese cerebro artificial con el que pueden llevar a cabo funciones específicas.
Si hemos ido absorbiendo la presencia de las tecnologías IA (o AI por sus siglas en Inglés) en la cotidianidad, ¿por qué hay un reciente boom informativo sobre la inteligencia artificial? En la esfera de tecnológica y en las redes sociales se habla de ChatGPT a todas horas, de MidJourney y sus creaciones. Y es que, estamos viendo resultados gigantes, en tiempos récord. Tanto, que cuando publiquemos este post, probablemente, mucho de lo que digamos ya no sea la última hora.

GPT y sus amigos los cerebros lógicos
Todo comenzó con el lanzamiento al público de la herramienta ChatGPT (si no la han probado, les invitamos a hacerlo). Desarrollada por la compañía OpenAI -cuya misión dice ofrecer los beneficios de la inteligencia artificial a la humanidad-, ChatGPT fue lanzado a finales del 2022, provocando el revuelo en toda la comunidad tecnológica del mundo.
Se trata de una herramienta que va más allá de responder preguntas sencillas. Fue entrenada con millones y millones de datos en diferentes idiomas, puede responder consultas complejas redactándolas en el estilo que el usuario le pida: un guión, un cuento, una lista de temas, un resumen. Este post, podría haber sido escrito por IA ¡en unos segundos! (Pero no fue así).
¿Se necesita ser programador para utilizarlo? No. No necesita un lenguaje programación específico, porque la máquina fue entrenada para entender nuestro lenguaje. Y esto es parte de la gran innovación.
Pero su capacidad va más allá de la generación de textos o ideas bien redactados. ChatGPT también puede generar fórmulas para Excel, puede construir trozos de código para cierto lenguaje de programación, «recuerda» el contexto de la conversación que realizas con él, entre otras muchas habilidades.
La plataforma colapsó luego de unos días de ser lanzada. En Estados Unidos y otros países, los profesores comenzaron a advertir y prohibir el uso del IA en los trabajos que entregaban sus alumnos, y muchos problemas de ética fueron planteados.
ChatGPT es solo la parte más famosa, con solo investigar un poco para descubrir otras potentes herramientas como los generadores de imágenes, como Dall-e (también de OpenAI) o MidJourney, capaces de emular fotografías, pinturas, estilos artísticos, con solo escribir la descripción adecuada.
También existen IA dedicadas a la generación de sonidos (texto a voz), vídeo, música incluso, a asistir en la programación de software, en la generación de contenido para redes sociales, y un gran etc.

De la investigación a la vorágine empresarial
Los programadores de las Inteligencias Artificiales y los «filósofos» tecnológicos como Bill Gates, alaban y hacen predicciones sobre todos los aportes que nos pueden traer las IA a la humanidad. Pero a su lado, los CEO y gerentes de innovación del tejido empresarial pujan por incluir las IA en sus productos o servicios.
Es así como -precisamente- Microsoft no tardó en presentar Copilot, su asistente embebido en todos los productos de Office, el cual descansa en la tecnología de ChatGPT-4 (la versión más nueva y potente de esta IA).
Aquí se pueden ver algunas de las funciones de Copilot:
Además de Microsoft, otras compañías han acelerado la integración de las IA a sus productos y servicios. Otras, como Google, aún nos tienen en espera de lo que mostrará frente a todo este festín de anuncios robóticos.
Pero, más allá de las oportunidades comerciales, falta mucho por analizar sobre las Inteligencias Artificiales, por ejemplo:
- ¿Cómo está afectando o afectarán las IA en los puestos de trabajo? ¿Nos sustituirán?
- El tema del Machine Learning o el proceso con el que las máquinas aprenden o absorben todos los datos. ¿Sabían que mucha mano de obra de países emergentes está involucrada en esto?
- ¿Cómo ver la IA como una aliada y no una enemiga?
Veremos esto en una parte 2 en este blog. ¿Qué piensan de las Inteligencias Artificiales? ¿Han ya experimentado con ellas? Comentarios abiertos: